domingo, 9 de mayo de 2010

El día de las Madres




Mamás hay de muchos tipos, formas, sabores y colores... 

Yo he tenido la suerte de tener como mamá una mujer ejemplar.  No estoy diciendo perfecta, pero sí ejemplar.  Buena, honesta, derecha, con integridad.  Lista para ayudar cuando la necesitas, lista para dejarte hacer las cosas sin ayuda cuando estas lista para ello. Crecí en un ambiente de respeto, amor, límites, y se me permitió desenvolverme como persona de acuerdo a mis gustos individuales... (muchas gracias má).  Ahora soy mamá yo, de tres maravillosos. 



Espero que cuando sean grandes puedan decir lo mismo que yo.  Pero para lograr eso hay que ponerse las pilas.  De las partes más importantes de ser mamá es eso: tratar de ser siempre ejemplar, saber que todo el tiempo alguien te observa y aprende de ti.  Para bien o para mal.  Aprenden más de observar como nos comportamos, que elegimos, como hablamos que de todo lo que les tratamos de transmitir con los sermones, los cuentos y los regaños.  
Entonces queridos colegas en este asunto de la paternidad: ¡A ser personas ejemplares! 

Buscando fotos, veo las fotos de los niños hace 2, hace 4, hace 6 años... esos bebes, esos niños, esas manos regordetas... ya no existen.  Se han transformado.  Ahora son otros, igual de deliciosos pero otros.  A disfrutarlos, cada día porque cambian tanto y tan rápido que es como si fueran nuevas personas sin habernos dado cuenta del tiempo.
  

Felicidades a todas las mamás.  ¡Disfrutemos de este maravilloso papel que nos dio la vida!