domingo, 19 de junio de 2011

Planes para el Nuevo Bebe: ¿Vacuna contra Hepatitis B?

Este Post se relaciona con el anterior: "La embarazada y la vacuna de Hepatitis B".  Es muy similar, solamente que este ha sido corregido y aumentado ya que será publicado en la Revista Contenido de este mes. 


¿Será posible que todos necesitemos las mismas vacunas? ¿Motiva el bienestar de cada uno al sistema de salud? ¿Hay otros intereses?

Los pediatras deberían asegurarse de que los padres participen en las decisiones respecto a sus hijos.  Sin embargo, en nuestra cultura muchas veces los padres simplemente reciben instrucciones, acatan órdenes, no cuestionan ni opinan.  

Los cuidados que recibe un bebé recién nacido pueden ser muy variados; algunos hospitales son más amigables que otros.  Cuando los padres planean la llegada del bebé, deberán  investigar y platicar con su pediatra temas como  si se va a "reanimar" sobre el cuerpo de la mamá o sobre la cama térmica;  si  deben esperar antes de cortar el cordón hasta que deje de pulsar; que si le ponen gotas en los ojos,  si es conveniente hacer o no, un lavado gástrico, etc.  

Uno de los temas sobre los que hay que informarse es sobre la vacuna contra la Hepatitis B, que suele administrarse a los bebés en el cunero durante las primeras 12 horas de nacido.

¿Qué es la Hepatitis B?
La Hepatitis B es una enfermedad que se transmite de la misma manera que el VIH, por contacto sexual, o por exposición con objetos punzo-cortantes o  intavenosos (agujas contaminadas, sangre, etc.) 

Si una mujer embarazada padeciera de Hepatitis B, existe el riesgo de que el bebé se contagie al nacer con el riesgo de padecer de forma crónica la enfermedad, lo cual sería totalmente trágico, por lo que en los últimos años se decidió vacunar a todos los bebés contra la enfermedad.

Los recién nacidos no tienen riesgo de Contagiarse por Hepatitis B si su madre no es portadora de la enfermedad.

Entonces, ¿Cuál es el problema? dirán...

El problema son las consecuencias que se han detectado al aplicar la vacuna.  Muchos especialistas han señalado que es peor el riesgo que enfrentan los niños al vacunarse que el no hacerlo.  Por ejemplo en 2008, la Dra. Jane Orient de la Asociación Americana de Médicos y Cirujanos, testificó ante el congreso de Estados Unidos, diciendo que "para la mayoría de los niños, el riesgo de una reacción seria a la vacuna puede ser 100 veces mayor que el riesgo de Hepatitis B".

Dentro de los peligros relacionados con la vacuna, se encuentran:
Problemas de aprendizaje / autismo: Tres veces mayor frecuencia de Trastornos del Espectro Autista para bebés del sexo masculino (1). Nueve veces mayor probabilidad de requerir terapias de educación especial durante los años escolares. (2)

Alteraciones Autoinmunes: Aumento de la probabilidad de Diabetes Tipo 1 (insulinodependiente). Se detectó un 60% de aumento en Nueva Zelanda a raíz del comienzo de la vacunación. Artritis, disminución de las plaquetas. (6) Según un estudio inglés puede aumentar tres veces el riesgo de presentar Esclerosis Múltiple. (3)

 La aplicación de la vacuna se relaciona con otras reacciones adversas serias que requieren hospitalizaciones; así como con alteraciones neurológicas como pérdida de la mielina, e incluso ha habido casos de mortalidad.

La vacuna contiene ingredientes poco seguros como es el Aluminio (0.25 a 0.5 mg por dosis) que se considera tóxico para el sistema nervioso

En el año de 1996, las reacciones adversas a la vacuna sobrepasaron los casos de contagio con una relación de 20 reacciones adversas por un contagio.  Hubo 54 casos de enfermedad en menores de un año y 1080 reacciones adversas que incluyeron 47 muertes como efecto adverso a la vacuna.(4)

En conclusión, los preparativos para la llegada del bebé son muchos, generalmente emocionantes y suelen involucrar compras, cambios en la casa, ajustes en el estilo de vida de los padres e idealmente una preparación para el embarazo, el parto y la lactancia.  Otro tema, muchas veces olvidado, es el de planear los cuidados médicos que recibirá el bebé.

Saber cuál es la “rutina” que se aplica al bebé en el hospital donde va a nacer; estar al tanto de qué opciones tiene y cuál es la opinión del pediatra acerca de temas como vacunas, lactancia, medicamentos, alojamiento conjunto, etc.,   permite a los padres tomar decisiones para su pequeño desde el día que llega a este mundo. 

¿Qué hacer?

Las madres que saben que no están contagiadas y lo confirman con un estudio de anticuerpos (AgS e IgM vs. AgC) pueden estar seguras de que su bebé no se contagiará durante el parto y pueden rechazar la aplicación de la vacuna al momento del nacimiento, y las siguientes  dosis que se aplicarían a los dos meses y a los seis meses de edad.

“No hay evidencia que justifique la vacunación contra Hepatitis B antes de la edad en la que aparecen los factores de riesgo asociados a la transmisión de Hepatitis B (sexo, agujas)” (5)



Referencias
1. Gallagher-Goodman study abstract in September, 2009 issue of the Annals of Epidemiology:  http://www.annalsofepidemiology.org...
2. Gallagher-Goodman Hepatitis B triple series vaccine and developmental disability in US children aged 1-9 years:http://www.informaworld.com/smpp/co...
3. Recombinant hepatitis B vaccine and the risk of multiple sclerosis: A prospective study. Neurology September 14, 200463:838-842
4. Testimonio de Michel Belkin ante el Congreso de EU el 18 de mayo de 1999.
5. Cantekin, EI.  JAMA 2001, 268 (5).
6. Geier MR, Geier DA.  Hepatitis B vaccination Safety. Annals of Pharmacotherapy 2002. 36: 370-4.