lunes, 27 de septiembre de 2010

tzedaka en la escuela



Hoy vino mi hijo a pedirme $25 pesos para llevar mañana a la escuela.


Ya se los iba a dar y casi en automático y sin importarme mucho cuál sería la respuesta le pregunté, "¿Para qué son?", a lo que me contestó es "para donar de tzedaka* para los pobres".
Entonces me guarde mis $25 y le dije "¿y si te están pidiendo esa cantidad; yo creo que  es para que tú pongas algo?".  


No les voy a mentir, en un principio su reacción fue de mucho enojo... "Yo por que?!".  Al ver que no sentía que debía dar algo él, sentí que algo no estaba bien.  


Si en verdad lo que la escuela estaba buscando es dar un donativo, nos pedirían una cantidad más razonable y sustancial.  Además de que servía que yo se los dé, iba a llevar el dinero sin entender nada de lo que se trataba esto de la tzedaka.


"¿Tú crees que tzedaka es donar lo que ya no me sirve o poder dar algo que para ti tenga un valor?"


Tzedaka viene de la palabra tzedek, justicia.  no es por caridad que donamos, es por justicia.  Parte de la creencia de que es lo justo, que en este mundo desorganizado u organizado de manera tan injusta, que el 10% de lo que ganamos lo donemos.  


Le platique que la obligación era dar el 10% de lo que recibimos en el año, 20 pesos equivalen al 10% de 10 domingos, hay 52 domingos en el año.


Finalmente me dijo "¿Me ayudas con $5 y yo pongo lo demás?"  Cuando ya le iba a dar los 5 pesos, decidió que no necesitaba que le ayude, dono por voluntad propia su tzedaka.


* Tzedaka es la palabra hebrea que se usa para los donativos y la "caridad" en la religión judía.  El origen de la palabra es la palabra justicia.







jueves, 16 de septiembre de 2010

Yom Kippur


Mañana empieza el día del Perdón, Yom Kippur.  Los judíos de todo el mundo se unen en un día de mucha espiritualidad y rezamos durante todo el día (los días del calendario judío comienzan y terminan al ocultarse el sol).  Es la tradición y la creencia que en los días después del comienzo del año nuevo y hasta Yom Kipur, D-os nos juzga a todos como humanidad y determina lo que nos espera para el siguiente año.

Algunos más, algunos menos, cumplimos una serie de reglas que van desde el ayuno hasta el no bañarse, no lavarse, no vestir artículos de piel, vestirse de blanco, no subir en coche, no hacer trabajo, no encender nada, etc.  

Disputas se arreglan, familias y amigos se disculpan unos con otros (o no) y se perdonan por sus faltas cometidas en el año.  Luego, rogamos a D-os que nos perdone y nos inscriba en el libro de la buena vida.  Siempre me he sentido muy satisfecha de saber que no se le puede pedir perdón directamente a D-os de una acción que haya sido dirigida a un hombre o mujer (que se considera que tienen la capacidad de perdonarnos).  Primero se le tiene que pedir perdón a la persona en cuestión, tres veces, para poder luego disculparse ante la "alta autoridad".

Pensando que hoy es el último día para hacer esto, me recordé de un cuento para niños que habla del daño que se hace cuando se habla mal de otro, que es a veces irreparable.  Se los recomiendo mucho, lo escribió Madonna y se llama "Las Manzanas del Sr. Peabody".

Otra cosa que pedimos en este día, es que el año que viene seamos mejores personas, mejores ciudadanos, mejores en todo.  
Me imagino que globalizar esta reflexión sería bastante productiva, pero como eso no va a ocurrir, escribo estas líneas para invitarlos a todos a la reflexión y para comprometerme a ser mejor persona el próximo año.  Mejoraré mi carácter y trataré de no enojarme ni perder la paciencia.